¿Quieres destacar en la defensa de fútbol? Descubre los secretos mejor guardados de los profesionales para robar un balón en fútbol como un profesional.

En este artículo, te desvelamos las técnicas avanzadas y los consejos prácticos que te convertirán en un experto en recuperar balones. Desde la posición adecuada hasta la anticipación perfecta, aprenderás todo lo necesario para ser un defensa estrella en el campo.

No pierdas la oportunidad de mejorar tus habilidades defensivas y llevar tu juego al siguiente nivel. ¡Acompáñanos y conviértete en un maestro del robo de balón en el fútbol!

Cómo defender 1vs1 con inteligencia

Ser capaz de recuperar la posesión para tu equipo y ganar duelos es una característica que todo futbolista desea. Más aún si eres defensa. Por ello, es clave que aprendas los conceptos básicos para defender 1vs1 y robar más balones de fútbol.

Pongámonos en contexto:

Imagina que solo estás tú frente al delantero (además de tu portero) y tus compañeros aún no han llegado a ayudarte.

No solo eso. Además, el rival tiene el balón controlado y está listo para regatearte.

Esta es una situación típica para los defensores centrales o laterales, especialmente cuando sufrimos un contraataque de los rivales.

Sin embargo, incluso cuando nuestro equipo está replegado, es común que el extremo o delantero rival intente superarnos para finalizar las jugadas.

Sea cual sea la situación, es importante que aprendas estas pautas generales para ayudar a tu equipo.

Aprende a robar un balón en fútbol: Conceptos básicos

Anticípate cuando sea posible, cuando no: Aguanta

La mejor opción para robar una pelota es anticiparnos a un pase o el control del rival, pero a la vez, es la opción más peligrosa para nosotros, pues si el rival es más rápido o listo en esa jugada puede eliminarnos y que nuestro equipo quede en superioridad numérica.

Por lo tanto, un buen defensa es aquel que puede robar balones, pero también aquel que no se neutraliza por exceso de confianza. Defender en bloque es clave para asegurar el resultado y no provocar males mayores.

Entonces, nuestro consejo es que si se da la situación para adelantarte, hazlo. Si no, protege tus espaldas ante un `posible pase profundo o si reciben en corto, acércate para que no controle cómodo.

En el otro extremo de los errores quedarse pasivamente esperando a que nuestro rival intente regatearnos. Si el contrario aún no ha controlado el balón, por ejemplo, al obtenerlo de un balón dividido o un pase largo, debemos acercarnos a él.

Pero, si el rival tiene el balón bajo control: ¡Frena! Si te acercas sin freno, será suficiente un control orientado para que te regatee. Evita esto a toda costa, ya que dejarás a tu equipo en una situación vulnerable.

Acércate al oponente, pero si no estás seguro al 100% de poder robar el balón, detente y temporiza para provocar una situación idónea para robar el balón.

Posiciónate adecuadamente

Mantener la postura corporal adecuada es fundamental a la hora de saber cómo defender en fútbol.

Esto se aplica en todas las situaciones del partido, ya sea que tengamos el balón en nuestros pies o no. Flexionar las rodillas y movernos apoyándonos en las puntas de los pies nos permitirá ser más ágiles. Por ello, evita estar totalmente erguido.

Lateralízate

El segundo consejo es que no debes tener los pies en paralelo al defender o estar de espaldas a la portería. Es decir: uno de ellos debe estar más adelantado que el otro.

Esta posición es incorrecta. ¿Por qué?

• En primer lugar, necesitamos poder acelerar rápidamente si queremos sacar el pie o girar después de ser regateados, pues el peligro suele estar a nuestra espalda (debemos defender nuestra portería).
• En segundo lugar, somos más vulnerables cuando nuestros pies están en paralelo, ya que, el rival puede regatearnos en cualquier dirección con facilidad, mientras que nosotros tardaremos en girar debido a que estamos de espaldas (él va de frente, tiene ventaja).

Mantén la distancia una adecuada según el rival

Como introdujimos antes, se recomienda mantener una distancia de 1 o 2 metros cuando te enfrentes al rival. Un buen punto de referencia es estirar el brazo hacia él si no puedes calcular esta distancia a simple vista.

• Si el rival es más rápido que tú, es recomendable darle más espacio.
• Dirígelo hacia la banda y protege el centro.

Generalmente, es mejor dirigir a los oponentes hacia la banda. La explicación es simple: cuanto más cerca del centro estén, mayores serán las posibilidades de crear peligro, ya que estarán más cerca de la portería y tendrán más ángulos de disparo y jugadores alrededor. Esto aumenta la incertidumbre al prever la siguiente jugada. ¿Será un pase? ¿Será un tiro? ¿Intentará regatear?

Al dirigirlos hacia la banda, su jugada se vuelve más predecible: o intentan regatear o ponen el balón o retroceder.

Además, si los alejas del centro y desean disparar, tendrán un ángulo más cerrado y será más fácil para nuestro portero bloquear el tiro.

Ten en cuenta la pierna hábil del rival al decidir la dirección hacia donde llevarlo. Si sabes que su pierna menos hábil es débil, puede ser mejor llevarlo hacia una posición más central, pero esto depende de tu evaluación de la situación.

En general, preferimos llevarlos siempre hacia la banda, ya que crea una situación de duelo 1 contra 1 más clara. Sin embargo, cada situación debe evaluarse de manera individual.

Internadas en el área

Dentro del área, estamos en una clara desventaja. Si ya somos vulnerables sin poseer el balón, dentro del área lo somos aún más.

El rival está muy cerca de nuestra portería y puede disparar en cualquier momento. Además, cualquier contacto puede resultar en un penal en contra.

Por lo tanto, retrocede hasta encontrar el momento adecuado, pero toma la decisión antes de ingresar al área.

Defendiendo dentro del área: «¿Ahora qué hago?»

Correcto. Esto no es matemático y habrá ocasiones en las que nuestros rivales entren a nuestro área, ya sea porque tardamos en decidirnos o porque terminan allí por una buena jugada.

A menos que estés 110% seguro de que puedes robar el balón, no intentes meter el pie. Al mínimo contacto, el oponente se tirará, se pitará un penal y quedarás en una situación incómoda y decisiva.

Por lo tanto, nuestra recomendación es ir con cuidado y optar por tapar el posible tiro, cerrándole el ángulo de disparo y ponérselo más difícil a él y más fácil a nuestro portero.

Conclusiones

Como has podido comprobar esto de defender también tiene su ciencia y entender su proceso es vital para convertirte en un muro.

A pesar de ser defensas y tener una labor principal clara, debemos recordar que debemos ofrecer algo más a nuestro equipo si queremos ser importantes en nuestro equipo siendo verticales con buenos pases largos, gran salida de balón para que el equipo pueda salir circulando, pases filtrados cuando sea necesario o internadas que permitan crear superioridades numéricas.

¡Esperamos que te haya gustado este artículo, te ayude a mejorar como futbolista y te haya quedado claro cómo robar un balón en fútbol!

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